Carnaval

El Carnaval Dominicano es una de las tradiciones más coloridas y celebraciones más alegres de la República Dominicana. En el mismo participa todo el pueblo, que se lanza a las calles a disfrutar, compartir y celebrar con alegría.
Su mayor intensidad ocurre a finales del mes de febrero en su último fin de semana, aunque dependiendo de la región, se celebra todos los fines de semana del mes de febrero e incluso hasta inicios de marzo. Existen otras fechas particulares en las que algunas poblaciones celebran carnavales aislados, pero con la misma creatividad y entusiasmo mostrado en febrero por toda la nación.
Pero es febrero el mes de Carnaval en la República Dominicana y el júbilo y la celebración masiva en las calles y clubes sociales son el sello que distingue estas fechas. Nadie está en casa. Todos están en las calles.
Tradiciones y origen del carnaval
En la República Dominicana la celebración del tradicional carnaval que precede a la cuaresma se encuentra entremezclada con la conmemoración de la Independencia Nacional.
En los festejos populares de las calles participan todos los miembros de la sociedad, trasladándose algunas personas de una localidad a otra y viajando cientos de kilómetros para participar de las distintas costumbres del carnaval en cada región.
Historia del carnaval y de las máscaras de carnaval
Con disfraces y máscaras, diablos cojuelos y desfiles de comparsas en las calles, bailes de disfraces en los clubes sociales y alegría general, exaltamos cada año nuestra Independencia, mezclándola con el tradicional carnaval pre-cuaresma celebrado en otros países católicos.
El Carnaval es la fiesta popular de mayor tradición de República Dominicana. Se produce desde la colonia, en víspera de la cuaresma cristiana, cuando los habitantes de Santo Domingo se disfrazaban como un remedo de las carnestolendas europeas.
La celebración del Carnaval tiene su origen probable en fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, el Dios del vino, las saturnales y las lupercales romanas, o las que se realizaban en honor del buey Apis en Egipto.
Según algunos historiadores, los orígenes de las fiestas de Carnaval se remontan a las antiguas Sumeria y Egipto, hace más de 5,000 años, con celebraciones similares en la época del Imperio Romano, desde donde se difundió la costumbre por Europa, siendo traído a América por los navegantes españoles y portugueses que nos colonizaron a partir del siglo XV.
El Carnaval «Cristiano»
La celebración del Carnaval es una de las fiestas más populares. Es una tradición con raíz cristiana muy extendida entre la sociedad, al igual hacer el Camino de Santiago Jacobeo. Se celebra en los países que tienen tradición cristiana, precediendo a la cuaresma. Por lo general, en muchos lugares se celebra durante tres días, y se los designa con el nombre de carnestolendas, y son los tres días anteriores al Miércoles de Ceniza, que es el día en que comienza la cuaresma en el Calendario Cristiano.
Se supone que el término carnaval proviene del latín medieval «carnelevarium», que significaba «quitar la carne» y que se refería a la prohibición religiosa de consumo de carne durante los cuarenta días que dura la cuaresma.
Hay países en que se comienza la celebración del carnaval en distintas fechas, como en algunos lugares de Alemania en que se inicia el 11 del 11 a las 11 horas 11 minutos. O los hay que lo comienzan no bien termina la Epifanía, el 6 de enero. En otros lugares es tradicional comenzar el jueves anterior al Miércoles de Ceniza, y lo denominan Jueves Graso, como sucede en Italia.
En ciertos países en que el Carnaval está muy arraigado como celebración popular, y ya alejada de su significado religioso, alargan los festejos a los fines de semana del mes de febrero y a veces el primer fin de semana de marzo.
El Carnaval en la Edad Media y en los Tiempos de la Colonia
En la Edad media, tan inflexible en los ayunos, abstinencias y cuaresmas, y con persecuciones a quienes no respetaban las normas religiosas, sin embargo, renació el carnaval y se continuó la tradición hasta la actualidad en muchos lugares del mundo. En esta época, se celebraba con juegos, banquetes, bailes y diversiones en general, con mucha comida y mucha bebida, con el objeto de enfrentar la abstinencia con el cuerpo bien fortalecido y preparado.
En la España de la época de la Conquista y la Colonia ya era costumbre durante el reinado de los Reyes Católicos disfrazarse en determinados días con el fin de gastar bromas en los lugares públicos. Más tarde, en 1523, Carlos I dictó una ley prohibiendo las máscaras y enmascarados. Del mismo modo, Felipe II también llevó a cabo una prohibición sobre máscaras. Fue Felipe IV, quien restauró el esplendor de las máscaras.
El Carnaval en los Tiempos Modernos
Hoy en día, hay lugares célebres por sus festejos tradicionales y espectaculares, que atraen al turista y al amante de las costumbres de cada sitio, como lo son el Carnaval de Río, el de Santa Cruz de Tenerife, el de Oruro en Bolivia, el de Corrientes en Argentina y el de República Dominicana, con sus distintas expresiones, desde el Vegano hasta el de Santo Domingo.
Se celebra en los distintos lugares de formas similares, pues siempre se presencian desfiles de carrozas, comparsas formadas por grupos de máscaras o bailarines vestidos con un mismo estilo que caracteriza a cada una de ellas, máscaras representando a distintos personajes reales o alegóricos, así como bailes de disfraces y diversión con cotillón, típico de esta fecha. En los carnavales es fácil encontrar mujeres, e incluso hombres, con vestidos de novia.
En algunos lugares se estila que las máscaras persigan a los paseantes con vejigas que se utilizan para asustan, dar golpes no demasiado fuertes, o hacer reír; en otros lugares es típico el uso de serpentinas, papel picado, espuma molesta, y hasta mojar con agua, en pomos, globos y recipientes.
El antifaz moderno es un vestigio de las fiestas de Baco y Cibeles.
También es muy importante el maquillaje en el carnaval dominicano y en cualquier carnaval.
27 de Febrero: Celebración del Carnaval y la Fiesta de Independencia Nacional
En 1844 los dominicanos expulsamos a los haitianos que nos ocuparon durante 22 años luego de que en 1821 llegaramos a un acuerdo amistoso de independencia con la Corona Española.
En busca de su propio destino y un futuro mejor, la colonia española en Santo Domingo se separó de España en forma no bélica mediante transacciones pacíficas.
Sin embargo, el ansia de libertad e independencia de los habitantes de la parte española de la isla de Santo Domingo se vió cercenado con la inesperada invasión de nuestro país por el ejército de la vecina nación haitiana.
Durante 22 años ocuparon los haitianos nuestro territorio e intentaron eliminar nuestro idioma y nuestras costumbres. Obligaron a publicar los documentos oficiales en francés y otras medidas que atentaban contra la esencia misma de las tradiciones y cultura de lo que vendría a ser más tarde el pueblo dominicano.
Con disfraces y máscaras, diablos cojuelos y desfiles de comparsas en las calles, bailes de disfraces en los clubes sociales y alegría general, exaltamos cada año nuestra Independencia, mezclándola con el tradicional carnaval pre-cuaresma celebrado en otros países católicos.
En los últimos años, y en particular a partir de 1997, las autoridades gubernamentales han buscado separar la celebración de las fiestas patrias de la celebración del principal Carnaval Dominicano, para no restar solemnidad a la celebración de la Independencia Nacional el día 27 de febrero. Como resultado, la segunda mitad de febrero presenta una intensa agenda de actividades separadas en conmemoración de la lucha patriótica de los héroes de la Independencia Nacional y alrededor del carnaval fiestas populares, conciertos multitudinarios, desfiles de comparsas, así como los tradicionales carnavales cada domingo del mes.
Carnaval Vegano
En el mundial mente famoso Carnaval Vegano podrá disfrutar de un área de no vejiga en la avenida del carnaval asi como también presenta cambios en los conciertos de los domingos con el propósito de que todos los asistentes al carnaval más bello de américa puedan disfrutar temprano de los conciertos…
La evolución del carnaval dominicano
En 1983 se realizó el primer Desfile Nacional de Carnaval en el malecón
El carnaval dominicano representa la expresión popular completamente libre, democrática y espontánea; envuelve y hace posible todo aquello que pueda negar la sociedad, con la magia de mantener el pasado y hacerle una apertura al presente.
Esta manifestación cultural no fue concebida por los indios, habitantes de la isla de Quisqueya, porque llegó con los españoles a partir del año 1492, cuando inició el proceso de la colonización de la isla.
Existen documentos que describen cómo se celebraba ese evento en la ciudad, antes de 1520; situándolo como el primer carnaval de América, el cual era denominado como “La fiesta de carnestolendas” o fiesta de la carne, que se desarrollaba durante tres días (hasta el martes, antes del Miércoles de Cenizas).
“El carnaval se concentraba en la Zona Colonial, los grupos salían a las calles lanzando ‘huevos de cera’ (huevos con agua de canela atados a un pedazo de tela) a las personas y a las casas de los alrededores”, explicó el sociólogo Dagoberto Tejeda Ortiz a elCaribe.
En esa época nacieron personajes como los “Diablos cojuelos”, “La muerte en jeep”, “Los gigantes” y “Cabezudos”.
A partir de la Independencia Nacional, febrero del 1844, el carnaval inició una etapa de transformación, debido a que la fecha de este evento histórico coincidió con la de la celebración de “La fiesta de carnestolendas”. Dagoberto Tejeda recordó que con la Restauración, en 1865, la élite dominicana empezó a tomar como referencia a París, Francia, para celebrar el carnaval, llevando esta fiesta a casinos y clubes. Gozaba de una expresión muy particular a nivel de diversión, usando confetis y serpentinas. “Comienza a hacerse carnavales de salón, el carnaval popular era espontáneo, disperso y muy localizado en barrios populares”, dijo el investigador.
Cuando llegó el período trujillista, en 1930, el carnaval popular fue prohibido, mientras que el dictador prefirió la celebración de salón. Para ese entonces no solo se lanzaba confetis y serpentinas, sino también monedas de oro.
Apertura del carnaval
A raíz de la muerte de Trujillo, en 1961, se produjo una apertura que propició el desarrollo de esta fiesta cultural. A partir de entonces empezaron a aparecer los corsos floridos o carrozas y el pueblo como protagonista en las calles.
En esta etapa fue que nació “Califé”, un personaje que iba por todas las esquinas improvisando versos. “Tenía gente que lo conocían y por señales le indicaban si en el lugar se encontraban agentes del Servicio de Inteligencia Militar o ‘calieses’; si no habían, entonaba un verso con doble sentido, de lo contrario, lo hacía inocente”, recuerda Tejeda.
Primer desfile del DN
En 1983 se realizó el primer Desfile Nacional de Carnaval, en el Malecón de Santo Domingo, una idea de Milagros Ortiz Bosch, José Francisco Peña Gómez, Rafael Antonio –Fello- Suberví Bonilla, Simón Romero y Dagoberto Tejeda, con el apoyo del Ministerio de Turismo.
Su objetivo era unir todos los carnavales que se realizan en el país y procurar la permanencia de los grupos populares, por lo que empezaron a dar apoyo económico a los barrios con el respaldo del Ministerio de Turismo. “Ahí decidimos que el Rey Califé, que era un símbolo europeo, pasara a dominicanizarse y lo pusimos como el Rey Nacional del Carnaval”, sostuvo el sociólogo.
Los carnavales de Santiago y Cotuí eran los que exhibían más personajes. Sin embargo, para el experto, el más completo es el de San Juan de la Maguana por su diversidad, la dimensión del tamaño de sus figuras y porque han retomado las costumbres.
Desfile del Distrito Nacional
Unas 100 comparsas y personajes competirán el próximo 24 de febrero en el Desfile del Distrito, el cual se celebrará en la avenida George Washington, desde el Obelisco Hembra hasta la calle Pasteur, a partir de las 4:00 de la tarde. La semana siguiente se realizará el Desfile Nacional. El Ministerio de Cultura tiene disponible un millón 300 mil pesos en premios. El cierre será con un concierto, producido por el empresario Luis Medrano.